15 oct 2010
13 oct 2010
Toyo Ito, Pao de las muchachas nómadas de Tokyo (1985-86)
Precisamente la muchacha que vive sola y que vaga por la inmensa llanura de los media llamada Tokio, es la que más disfruta de esta ciudad, pero, ¿qué es una casa para ella? El concepto de casa para ella está desperdigado por toda la ciudad y su vida pasa mientras utiliza fragmentos de espacio urbano en forma de collage(...) La muchacha nómada pasa por los espacios de moda (...) como en un ensueño.
Su vivienda es una tienda - cabaña, o sea el pao, que se puede trasladar de un punto a otro, y en cuyo centro está colocada la cama y otros tres muebles a su alrededor:
1/ El mueble inteligente: Un dispositivo para colocar y guardar el aparato destinado a obtener información de lo que ocurre en la ciudad y almacenarla. Es una cápsula de información para navegar por la ciudad.
2/ Mueble para el coqueteo: Una combinación de tocador y armario ropero. El espacio urbano es un escenario y antes de subir a él, ella tiene que maquillarse y arreglarse.
3/ Mueble para la comida ligera: Una combinación de una pequeña mesa y de un armario para guardar la vajilla y los utensilios necesarios para comer (...)
Tanto los muebles como el pao de la muchacha nómada están hechos de una película translúcida, igual que la ropa que cubre suavemente su cuerpo. Desde el punto de vista de su cuerpo, tanto los muebles como la habitación y la casa e incluso las fachadas y las calles, no presentan grandes diferencias entre sí. Todo ello no son más que películas que van extendiéndose de forma similar (...)
De esta forma los habitantes urbanos, simbolizados por las muchachas nómadas de Tokio, visten ropas metálicas por su sensación corporal androidea y reaccionan ante el espacio con menor intensidad que ante lo que se ve en las pantallas. Nuestra piel, sin darnos cuenta, empieza a percibir las materias inorgánicas y artificiales como el metal o el plástico con más naturalidad que las materias naturales. Asimismo empieza a percibir el espacio ficticio e imaginario como algo más confortable que el espacio real. La ciudad recurre a tal cuerpo androide, ofrece un espacio experimental, simulado, fragmentado y cada vez más cerrado, y sigue formando androides adecuados para este escenario (...)
Nosotros, que ya tenemos una sensibilidad corporal como la de un androide, no volveremos jamás al mundo de lo real(...)
Toyo Ito, 1988, Una arquitectura que pide un cuerpo androide / en: 2000, Escritos, pp: 61-65
Su vivienda es una tienda - cabaña, o sea el pao, que se puede trasladar de un punto a otro, y en cuyo centro está colocada la cama y otros tres muebles a su alrededor:
1/ El mueble inteligente: Un dispositivo para colocar y guardar el aparato destinado a obtener información de lo que ocurre en la ciudad y almacenarla. Es una cápsula de información para navegar por la ciudad.
2/ Mueble para el coqueteo: Una combinación de tocador y armario ropero. El espacio urbano es un escenario y antes de subir a él, ella tiene que maquillarse y arreglarse.
3/ Mueble para la comida ligera: Una combinación de una pequeña mesa y de un armario para guardar la vajilla y los utensilios necesarios para comer (...)
Tanto los muebles como el pao de la muchacha nómada están hechos de una película translúcida, igual que la ropa que cubre suavemente su cuerpo. Desde el punto de vista de su cuerpo, tanto los muebles como la habitación y la casa e incluso las fachadas y las calles, no presentan grandes diferencias entre sí. Todo ello no son más que películas que van extendiéndose de forma similar (...)
De esta forma los habitantes urbanos, simbolizados por las muchachas nómadas de Tokio, visten ropas metálicas por su sensación corporal androidea y reaccionan ante el espacio con menor intensidad que ante lo que se ve en las pantallas. Nuestra piel, sin darnos cuenta, empieza a percibir las materias inorgánicas y artificiales como el metal o el plástico con más naturalidad que las materias naturales. Asimismo empieza a percibir el espacio ficticio e imaginario como algo más confortable que el espacio real. La ciudad recurre a tal cuerpo androide, ofrece un espacio experimental, simulado, fragmentado y cada vez más cerrado, y sigue formando androides adecuados para este escenario (...)
Nosotros, que ya tenemos una sensibilidad corporal como la de un androide, no volveremos jamás al mundo de lo real(...)
Toyo Ito, 1988, Una arquitectura que pide un cuerpo androide / en: 2000, Escritos, pp: 61-65
Cómo nace un pfc...
Toyo Ito es uno de los arquitectos actuales que más han reflexionado sobre la situación de la ciudad contemporánea y de sus habitantes, y sobre la arquitectura que tiene sentido proyectar para esta situación. Al menos a partir de 1985, año en que publicó el artículo 'Hacia la arquitectura del viento' y realizó el proyecto de exposición 'Pao: una vivienda para las chicas nómadas de Tokio', Ito ha puesto por escrito esas reflexiones.
En lo que respecta al espacio urbano, considera que en nuestra época hay un espacio ficticio e imaginario, que está formado como un 'collage' de fragmentos y que coexiste con el espacio real; que Tokio es una ciudad simulada en la que se desarrolla una vida simulada; que en una sociedad como la actual, en la que la información lo invade todo, tenemos un cuerpo virtual, creado por la acción de la información, además de nuestro cuerpo real; que una ciudad como Tokio es una ciudad sin contornos, en donde se penetra sin darse uno cuenta; etc.
Lo que hace más interesantes estas reflexiones es que Ito expresa en metafóricas fórmulas sintéticas —casi eslóganes publicitarios— las posibles respuestas arquitectónicas a estas características de la vida en una metrópoli contemporánea. Recordemos algunas de esas fórmulas:
ARQUITECTURA DEL VIENTO: Una arquitectura que no tuviera forma, ligera como el viento, que flotase en el aire; con poca materia, sin peso significativo.
ARQUITECTURA EN ESTADO DE FUSIÓN O ARQUITECTURA FLUIDA: Un espacio generado como fluido, un espacio blando y flexible, el espacio como el lugar donde se desarrollan los actos continuos de los hombres, donde las acciones se suceden con el paso del tiempo.
ARQUITECTURA COMO FILMINA, COMO ENVOLTORIO TRANSPARENTE : Una arquitectura como película delgada que envuelve el cuerpo humano, como substanciación de la película fina y transparente que homogeneiza la sociedad contemporánea, como aquello que da una estructura a esa película.
ARQUITECTURA COMO MANIFESTACIÓN EFÍMERA, INESTABLE: Una arquitectura que busca la estabilidad y la permanencia, pero que se nos muestra como algo inestable, ficticio y transitorio.
ARQUITECTURA COMO FENOMENALISMO, COMO DISPOSITIVO QUE PRODUCE FENÓMENOS: La arquitectura como envoltorio de una acción, como filtro de un fenómeno y como generación de vórtices o remolinos en las corrientes naturales —aire, viento, luz y sonido—y artificiales —información, transporte, flujos electrónicos—, como dispositivo que interprete la forma como fenómeno, que haga visible el fluir de cosas invisibles y que indique la actuación humana.
ARQUITECTURA COMO JARDÍN DE LUZ, JARDÍN DEL VIENTO Y JARDÍN DE MICROCHIPS: la arquitectura como un dispositivo que produzca paisaje, como un jardín surcado por esos flujos naturales y artificiales.
ARQUITECTURA COMO PUNTO DE PASO: Una arquitectura que convierte el punto de destino en punto de paso, y en la que el desplazamiento pasa a desempeñar el papel protagonista; una arquitectura como punto de cruce dentro de una red de actividades, una arquitectura en la que se superponen, o imbrican, espacios heterogéneos.
ARQUITECTURA BORROSA O DE LÍMITES DIFUSOS: Una arquitectura abierta, de límites oscilantes o sinuosos, el límite como membrana, como película osmótica que no separa el interior del exterior sino que permite el paso a su través.
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